El camino al éxito en el trading no es distinto a otras facetas de tu vida. Por ejemplo si practicas un deporte, además de muchas horas de práctica es imprescindible una preparación psicológica y mental para hacer frente a las oportunidades, sacrificios, obstáculos, victorias, fracasos. No te pierdas este interesante artículo:
La psicología del trading es vital para cualquier principiante, que debe desarrollar su propia estrategia de inversión mientras aprende a lidiar con estos factores emocionales. Pero también lo es para traders profesionales que deben permanecer psicológicamente fuertes y no perder la disciplina para poder ser consistentes y rentables durante años.
¿Cuáles son las principales emociones a las que nos enfrentamos al hacer trading?
EL MIEDO
El miedo va hacer que no quieras tomar ningún riesgo en tu operativa. Actúa en dos sentidos:
– Puede que veas una oportunidad para negociar pero el miedo no deja que te atrevas a abrir ninguna posición y por tanto la perderás.
– Puede que tengas una posición abierta y el miedo te haga cerrarla prematuramente: Si la posición está en pérdidas el miedo te empujará a que la cierres para no perder más dinero cuando si la mantienes podría llegar a darse la vuelta y generarte beneficios. Si la posición está en beneficios el miedo también te empujará a cerrarla ya para no perder tus ganancias en el caso de que se diese la vuelta cuando, si la mantienes abierta, estos beneficios podrían llegar a ser bastante superiores.
También serás víctima del miedo y de la impaciencia si haces trading arriesgando un dinero que no puedes permitirte perder.
LA AVARICIA
La avaricia es una emoción muy habitual. Prácticamente todo el mundo quiere ganar más y más, con el mínimo esfuerzo posible y si es cuanto antes mejor que mejor.
La avaricia hará que negocies en exceso y que tomes demasiados riesgos por lo que, en vez de ayudarte a obtener beneficios, acabará con tu cuenta de trading. Te empuja a entrar en el mercado, a abrir posiciones sin control, a no ser paciente esperando por las oportunidades adecuadas. También a mantener abiertas posiciones en beneficios más tiempo del necesario con la idea de ganar todavía más.
No estás controlando tu avaricia si te ves identificado en algunos de estos casos:
– Si te empujas a abrir posiciones todos los días o si cuando no las encuentras te sientes cabreado, frustrado o incómodo.
– Si te sientes furioso al darte cuenta que has dejado pasar una buena oportunidad de trading.
– Si estás tomando un riesgo alto para conseguir mayores beneficios.
– Si tus objetivos son duplicar o triplicar tu cuenta en el menor tiempo posible en lugar de ir avanzando de forma lenta pero segura.
– Si tratas de cambiar tu sistema o probar nuevas estrategias con frecuencia porque crees que no estás abriendo las suficientes posiciones todos los días y esto limita tus beneficios.
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